La negación de la información de salud sobre la nicotina es una violación de los derechos humanos / 27 DE JUNIO DE 2019

El acceso a información médica precisa sobre la nicotina y los productos que la contienen es un derecho humano . Un enfoque de reducción del daño por el tabaco centra este principio, de la misma manera que las Naciones Unidas justifican la reducción del daño por drogas "más duras" . Desafortunadamente, las instituciones de la ONU no reconocen que los tratados y convenciones internacionales de derechos humanos obligan a los gobiernos a permitir el acceso total a la información sobre todas las formas de uso de la nicotina.

El artículo 1 (d) del Convenio Marco para el Control del Tabaco clasifica la reducción de daños como un pilar de la agenda mundial de control del tabaco. Específicamente, el tratado establece la necesidad de:

"Una gama de estrategias de oferta, demanda y reducción de daños que apuntan a mejorar la salud de una población al eliminar o reducir su consumo de productos de tabaco y la exposición al humo de tabaco".

Esta disposición se ha interpretado muchas veces para incluir el uso de productos para la reducción del daño del tabaco, como los cigarrillos electrónicos o el snus oral, y campañas de educación adecuadas sobre ellos. Sin embargo, la reducción de daños para el tabaco se recalca continuamente, y para los países de todo el mundo, estos principios han caído en el camino a favor de una mentalidad arraigada de "Quit or Die".

La negación de información precisa sobre los productos de nicotina tiene consecuencias desastrosas en el mundo real.

Los Estados Unidos, por ejemplo, no han entendido el potencial de vapear para reducir las tasas de tabaquismo. En lugar de adoptar un enfoque empírico, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) del país ha creado temor al declarar una "epidemia de vaping juvenil".

Los formuladores de políticas en todo el país han respondido en consecuencia. San Francisco, durante mucho tiempo un faro de política progresiva y reducción de daños por drogas, acaba de prohibir la venta, fabricación y distribución de productos de vapeo por tiempo indefinido , al tiempo que deja los cigarrillos combustibles completamente disponibles.

La negación de información precisa sobre los productos de nicotina tiene consecuencias desastrosas en el mundo real. Un estudio publicado en JAMA Network Open este año mostró que el porcentaje de estadounidenses que creen que vapear es tan dañino como fumar o que es más dañino se triplicó de 2012 a 2017, a una cifra combinada de más del 40 por ciento. Las personas también están mal informadas sobre el snus .

En un país con más de 34 millones de fumadores, 16 millones de personas que viven con enfermedades relacionadas con el tabaquismo y casi medio millón de muertes anuales relacionadas con el tabaquismo, ¿qué impacto tendrá esta desinformación en las elecciones de las personas?

Todavía faltan investigaciones sobre los impactos de vapeo a largo plazo, en gran parte porque el vapeo es relativamente nuevo. Sin embargo, la evidencia disponible muestra de manera abrumadora que los cigarrillos electrónicos son mucho más seguros que los combustibles, aproximadamente un 95 por ciento menos dañinos , según una revisión de 2015 de Public Health England.
toda la informacion aqui: http://filtermag.org/2019/06/27/denial-of-nicotine-health-information-is-a-breach-of-human-rights/?fbclid=IwAR1JopFS5bWlzJQOGBALEFPNHq03tzEzrV1_crOyzoIQVtHzqdDbyQxiW98