Patronal del vapeo recurre al Defensor del Pueblo contra campaña de Sanidad

REDACCIÓN 03/06/2020 13:43
Madrid, 3 jun (EFE).- La Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) ha pedido amparo al Defensor del Pueblo ante una nueva campaña del Ministerio de Sanidad en la que se equipara el uso del cigarrillo electrónico con fumar.

El escrito presentado por la patronal tiene por objetivo protestar por la intención del Ministerio de destinar 450.000 euros al relanzamiento de una campaña institucional que fue duramente criticada por el sector del vapeo en septiembre del año pasado.

De hecho, la tabaquera Altadis (presente también en la categoría de cigarrillos electrónicos) denunció entonces por "publicidad engañosa" a Sanidad.

Desde la UPEV -patronal que agrupa a 600 fabricantes y comercializadores de estos productos, en su mayoría pymes e independientes, y en la que no están representadas las compañías tabaqueras- han criticado el "desagravio" mostrado por el Gobierno hacia el sector del vapeo y su falta de diálogo.

"Es irresponsable que un Ministerio publique una campaña en la que dicen que todos los productos son lo mismo cuando saben perfectamente que no es así y que el cigarrillo electrónico es una herramienta que ha ayudado a muchos a dejar de fumar", ha apuntado su presidente, Arturo Ribes, quien ha recordado que Sanidad admitió haberse tomado "licencias" en el diseño de la campaña.

La campaña, que contó con un presupuesto inicial de un millón de euros de acuerdo con estas mismas fuentes, equiparaba el uso de vapeadores con los cigarrillos tradicionales pese a que la normativa legal vigente para ambos productos es distinta.

Sanidad alega, por su parte, que la mayoría de los usuarios de cigarrillos electrónicos los utilizan para vapear líquidos que contienen nicotina, por lo que son adictivos y perjudiciales para la salud, y consideran este tipo de dispositivos como una puerta de entrada al consumo de tabaco para los más jóvenes.

Los representantes del sector del vapeo han acusado al Ejecutivo de provocar "una sangría" en la industria con una campaña que han calificado de "acoso y derribo" y que, según sus cálculos, les hizo perder cerca de un 20 % de su facturación entre septiembre y diciembre.

A ello se suman las consecuencias de la crisis del coronavirus, ya que las tiendas especializadas en este tipo de productos no pudieron abrir sus locales físicos durante cerca de dos meses, tras la aprobación del estado de alarma a mediados de marzo. EFE